Existen beneficios y aspectos negativos al comprar o rentar una oficina, esto va a depender de tus necesidades. Por ejemplo, rentar va a facilitarte el cambio de oficina en el momento que lo requieras. En cuanto a la compra, te va a permitir contar con un lugar propio que puedes adecuar de una manera personalizada o rentar más adelante.
A la hora de decidir si comprar o rentar una oficina, la compra presenta más ventajas a largo plazo. El espacio puede serte de utilidad para tu negocio por un tiempo y luego puedes tener utilidades al rentarlo a otra persona.
Los aspectos más importantes para comprar una oficina
Existen aspectos relevantes cuando decides hacer la compra de una oficina, entre estos se encuentran: conocer el mercado, asesorarte, analizar varias opciones, estar al tanto de los requerimientos que se deben cumplir, entre otros.
- Buscar asesoría. Un buen asesor inmobiliario puede guiarte durante todo el proceso de compra de la propiedad. Si no tienes experiencia en este tipo de inversiones, los asesores permiten que ahorres tiempo, dinero y satisfagas tus expectativas con la oficina que adquieras.
- Conocer el mercado. A la hora de comprar un espacio de oficina, es importante que entiendas un poco sobre la oferta y la demanda en este mercado específico. Esto permite que encuentres zonas con las mejores ofertas para ti. Ten presente que las tasas de rentabilidad son distintas a las del sector residencial.
- Buscar opciones. Existe una gran oferta de inmuebles para oficinas, según a quien se la compres, los beneficios pueden ser mayores. Tómate tu tiempo evaluando cada una de las propuestas. Ten en cuenta la ubicación, tamaño, precio, facilidades de pago, etc.
- Requerimientos específicos. Estos requisitos dependen del tipo de negocio que manejas, de lo que esperas obtener y de tus gustos personales. Aquí es vital que cuentes con un listado acerca del tamaño ideal, las mejores ubicaciones y otros aspectos como bodegas, estacionamientos, entre otros.
¿Cómo contabilizar la compra de una oficina?
Para saber cómo contabilizar la compra de una oficina, debes aprender acerca de análisis económico financiero. Esto permite que analices con datos si el proyecto que deseas emprender es financieramente viable o no.
Inversión necesaria
Es el total de dinero que se requiere para establecer la oficina. Aquí se incluye lo material, lo intangible, lo circulante y los gastos de establecimiento:
- Material. Aspectos como instalaciones adicionales que se requieran, por ejemplo, instalaciones eléctricas y antiincendios; el mobiliario como las estanterías y los escritorios, y los equipos para información.
- Intangible. En este ítem se incluyen las aplicaciones y programas informáticos necesarios, la propiedad industrial como el registro del nombre comercial y los depósitos y fianzas que se requieran.
- Circulante. En caso de que se requiera un stock inicial para empezar las labores, este debe incluirse. Así mismo, la provisión de fondos, que es el dinero inicial que permite cubrir los gastos diarios.
- Gastos de establecimiento. Aquí puedes incluir los gastos de constitución y los de puesta en marcha de la oficina. Esto tiene que ver con la publicidad para el lanzamiento, los estudios de mercado previos, entre otros.
Financiación y previsión de gastos e ingresos
Cuando ya se sabe cuál es la cantidad aproximada que se requiere para la compra y la puesta en funcionamiento de la oficina, se debe encontrar la forma de financiar esta inversión.
Aquí puedes acudir a los ahorros con los que cuentas, a posibles socios financieros y créditos con distintas entidades financieras.
Por ejemplo, en hipoTK te ofrecemos varias alternativas para que la compra de tu oficina sea un proceso más sencillo. Contamos con varias opciones de financiamiento tanto para la oficina como para cualquier bien inmueble que requieras.
Para tener un mejor manejo de tus finanzas ten en cuenta escenarios en los que vendas lo mínimo para mantener tu oficina y otros con ingresos mayores. En cuanto a los gastos, establece los costos fijos y los variables.
Comprar o rentar una oficina: ¿cuáles son las ventajas de tener una oficina propia?
Las empresas de cualquier tipo requieren de una oficina, sin importar si esta se va a comprar o rentar. Estos espacios propician la motivación en los empleados, así mismo aumentan la productividad y los lazos entre estos.
Al comprar una oficina, existen algunas ventajas adicionales tanto para el negocio en sí, como para tus inversiones a futuro. Muchos locales comerciales exitosos se acaban porque tienen que cambiar su ubicación debido a que el espacio era rentado, lo mismo puede pasar con las oficinas.
Además, si decides finalizar el negocio o cambiar el punto sede por una razón de costos, mejora en la ubicación, o cualquier otro motivo, puedes rentar la oficina que compraste para cubrir otros gastos.
Crecimiento del negocio
Cuando a un negocio le va bien, lo usual es que requiera de más espacios para desarrollarse con eficiencia. Esto incluye más oficinas, locales, bodegas, etc. Si la oficina que tienes es propia, puedes adecuarla de la mejor manera para aprovechar todo su espacio.
En caso de ser necesario, puedes buscar la manera de adquirir oficinas cercanas a esta y potenciar el crecimiento del proyecto. Además, contar con un lugar propio va a impedir que pierdas este punto por problemas con la persona o empresa que renta las oficinas.
Todo esto, va a eliminar algunas problemáticas para el crecimiento de tu negocio y va a apoyar la expansión rápida y eficiente de tus actividades.
Renta de tu oficina propia
En el proceso de construcción de cualquier proyecto pueden presentarse múltiples situaciones que requieran de la toma de decisiones. Por ejemplo, si el negocio no va como esperabas, contar con una oficina propia te permite poner en renta en lugar y recuperar tu inversión.
Este caso también puede darse cuando vas a irte por una larga temporada de viaje y no necesitas de la oficina. Una buena opción es rentarla por el tiempo de tu ausencia y retomarla cuando regreses.
Tener la propiedad de la oficina va a permitir que decidas de forma más autónoma el destino de este punto. Tanto para rentarlo, venderlo en un futuro o hacer cualquier tipo de adecuación.
Decidir entre comprar o rentar una oficina depende de los objetivos que tengas con esta. Si solo buscas un lugar por un tiempo determinado, puede ser mejor opción el rentarla; pero si buscas una inversión a mediano o largo plazo, la compra es un mejor plan para ti.